Ana: ¡Vaya! ¿Robar calcomanías magnéticas de campaña? ¿Eso es lo más emocionante que sucede en la política de Jefferson?
Luis: ¡Oh, sí! Olvídate de los debates y las propuestas. ¡Las calcomanías son el verdadero negocio!
Ana: Y todo esto en el estacionamiento de una iglesia. Porque, ya sabes, si vas a cometer un crimen, ¿por qué no hacerlo en la “Casa del Señor”?
Luis: ¡Exacto! Y luego Shepherd dice: “Mi coche debería estar seguro en el estacionamiento de la Casa del Señor”. ¡Como si los pájaros del cielo fueran a proteger su coche!
Ana: Y luego está todo el drama de la residencia. ¿Viviendo con su madre a los 54 años? ¡Eso es material de comedia de oro!
Luis: ¡Oh, sí! Y cuando Lee lo menciona, Shepherd responde con un “Diga una cosa más sobre mi madre”. ¡Eso suena a algo que diría un niño en el patio de recreo!
Ana: ¡Exacto! Y luego está todo el asunto del terreno y el casi medio millón de ganancia. ¿Por qué preocuparse por las políticas cuando puedes hacer negocios inmobiliarios rentables?
Luis: Y no olvidemos el informe del Auditor Legislativo. ¡Qué emocionante! ¡Dinero de subvenciones y posibles violaciones éticas! ¡Esto es mejor que cualquier telenovela!
Ana: ¡Definitivamente! ¡La política de Jefferson tiene más giros y vueltas que una montaña rusa!
Luis: ¡Y más drama que un episodio de un reality show!
Ana: ¡Oh, Luis! ¡Siempre encuentras la manera de hacerme reír con tus comentarios sarcásticos!
Luis: ¡Y tú siempre encuentras la manera de hacer que cualquier historia suene aún más loca de lo que es!