La reciente película “Sound of Freedom” o “Sonido de Libertad”, dirigida por Alejandro Monteverde y producida por Jim Caviezel y el reconocido mexicano Eduardo Verástegui, ha generado un gran impacto tanto en la industria del cine como en la opinión pública. Basada en la historia real de Timothy Ballard, un agente gubernamental que combate la explotación sexual infantil en Colombia, la cinta ha obtenido un éxito en taquilla y ha recibido valoraciones positivas en sitios como Rotten Tomatoes.
Sin embargo, tras este aparente éxito, la película se ha visto envuelta en una intensa polémica debido a su vinculación con la conocida teoría de conspiración del QAnon.
El debate en torno a “Sound of Freedom” se centra en su trama y en cómo esta ha sido asociada con la teoría de QAnon. Mientras algunos medios califican la cinta como un “thriller teñido de QAnon sobre el tráfico de niños”, otros elogian su “claridad moral” al abordar crudas realidades.
El presidente de Angel Studios, Jordan Harmon, ha defendido la película, negando rotundamente que busque promover ideas conspirativas. Sin embargo, algunos críticos mantienen su escepticismo debido a la participación previa del actor principal, Jim Caviezel, en eventos relacionados con QAnon y sus expresiones públicas sobre la teoría.
La polémica no se limita solo a la trama de la película. Medios como Vice News han cuestionado la magnificación del éxito de Operation Underground Railroad y de Timothy Ballard, argumentando que esto podría desviar la atención de la verdadera realidad del tráfico infantil y la explotación sexual infantil.
Los expertos en QAnon sostienen que la película utiliza el miedo y las emociones para atraer a sus seguidores, mientras que grupos que luchan contra la trata de personas afirman que la conspiración del QAnon obstaculiza sus esfuerzos.
A pesar de las críticas y controversias, “Sound of Freedom” ha recaudado más de 40 millones de dólares y ha recibido el respaldo de figuras destacadas, como Mel Gibson. Desde una perspectiva cinematográfica, la película ha sido mayormente bien recibida, destacándose como un thriller inquietante con toques de trasfondo cristiano.
En medio de la polémica, algunos elogian el enfoque en la lucha contra el tráfico infantil, pero otros temen que la película pueda oscurecer la verdadera problemática y popularizar ideas de extrema derecha. La discusión en torno a “Sound of Freedom” continúa, generando debates sobre su impacto en la industria del cine y su relevancia en la sociedad actual.
