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En Nueva Orleans, las recientes inundaciones han vuelto a poner de manifiesto la vulnerabilidad de su sistema de drenaje. Las intensas lluvias han dejado calles y vehículos bajo el agua, especialmente en barrios como Broadmoor, Mid-City y Lakeview, causando preocupación y trastornos significativos. La situación se agravó debido a la falla de un turbina centenaria, crucial para el funcionamiento del sistema de drenaje de la Junta de Aguas y Alcantarillado (S&WB). Este incidente ha resaltado la fragilidad y la falta de redundancia en el sistema de drenaje de la ciudad, un problema agravado por la antigüedad y la falta de fiabilidad de su sistema de energía. Los residentes, incluidos muchos miembros de la comunidad hispana, han enfrentado desafíos para proteger sus propiedades y mantener su rutina diaria. Las autoridades locales han enfrentado críticas debido a su reacción demorada y la ausencia de medidas preventivas adecuadas. A pesar de los fondos asignados para la limpieza de canales y la necesidad de un estudio de drenaje en Lakeview, se han logrado pocos avances. Mientras tanto, la S&WB está trabajando en un plan para cambiar a la energía de Entergy como fuente principal de electricidad para todas sus bombas de drenaje, un proyecto que incluye la construcción de una nueva subestación y cambios de frecuencia, pero que se ha retrasado hasta la temporada de huracanes de 2025.
